Título: Marrano
© 2020, R Bogantes S
© De los Textos: R Bogantes S
Ilustración de portada: R Bogantes S
Revisión de estilo: Por el autor
1ª edición formato Blogger
Todos los derechos reservados
@ bonsailiterario
Índice
Desde un día cualquiera, a una hora
cualquiera, en una época del año con mucho sol y viento fresco. Se narran las
historias de un personaje que se encontraba escondido por ahí atrás en las
realidades de las sociedades, estatus, riquezas y flaquezas que muchos no
pueden enterarse ¿o tal vez sí?
Por ahora
se hacen conocer algunos de los personajes de esta historia antes de sus
escenas:
año 2060.
Puercoño, masculino de cuarenta y seis años,
con su profesión de pintor de autos, gordo de unos 279kg, cuatro hijos. . .
Ratatolio,
su amigo desde hace años atrás, él, de veintinueve años, flaco, friki del
internet… redes sociales…
Unicorniack,
(¿?)
Caballolón,
Gallopintuo, Gattal, Dantolina “la bruja o hechicera”, entre otros y otras que
en la carrera de esta historia pueden llegar a aparecer.
Día 1
En la capital
Ratatolio-
“Mec, ¿Dónde sería bueno comer estas cosas? Yo prefiero ir a las bancas de
cemento que están por allá en la esquina.”— Caminan junto al parque, viendo pasar la gente.
Puercoño-
“Puede ser, pero allá bajo el puente la gente tira bolsas, siempre he querido
abrir esas bolsas antes de que me gane alguien. Cuando iba a ir un día de
estos, un Moscapio ya estaba desesperado rompiendo las verdes.”—
Ratatolio-
“Vamos, la verdad yo siempre he querido ver si botan algún teléfono o cosas
como esas. . . ¡vieras la nueva aplicación que salió en la New web! Dicen que
dan una gran cantidad de dinero por participar y no sé qué. . .”—
Llegan bajo el puente donde hay
muchos árboles delgados y un río muy contaminado.
Puercoño- “Se
oye bien pero primero veamos si se ven las bolsas, porque de fijo que ya hay
Moscapios ahí…” — Se
rasca una nalga.
Dos personas rasgaban las bolsas que
habían tirado no hace mucho tiempo los vecinos de la zona.
Puercoño- “Vea a esos
hijueputas, todos desesperados pa´ ver que encuentran.”— En su pesuña derecha sostenía con
fuerza su bolsita blanca con los tacos, una hamburguesa que se habían comprado,
más un vaso de cartoncillo de Ratatolio.
Ratatolio-
(Risas) “me gustaría patearles el culo.”— Saca el teléfono para
grabarlos.
Puercoño- “¡¡Ey,
Ey!! Dejen algo para mí.”—
Los dos en las
bolsas sacaban las latas de aluminio, unos lapiceros, unos pañales y una
botella . . .
Ratatolio- (Risas)
“estoy haciendo un video para pasarlo ahora a la gente. . .”—
Puercoño- toma
una piedra y se la lanza.
Los
dos salen corriendo por el tamaño de aquel cuerpo que venía asechando . . .
Ratatolio- “Se fueron todos
desesperados dejando las bolsas botadas.”— Risas-
(kikikiki). Decía
al teléfono moviéndolo hacía Puercoño para que hiciera una señal con las
pesuñas.
Puercoño- “Sentémonos, ya
tengo mucha hambre, ¿Va a querer la MapCaca, Rata?”—
Ratatolio- “Sí, Puercoñito.”
— (kikiki) Risas.
Comiendo
bajo la sombre del fuerte puente de cemento, donde arriba pasaban todos los
carros acelerados, Puercoño ve un cartel y le pide a Ratatolio que le tome una
foto.
Puercoño- “Mec, tómele una
foto a ese papel, está muy raro pegao ahí, más tarde me la pasa, tengo los
dedos llenos de grasa.”—
Ratatolio- “Sí, pero me lo
pide, si no, no recuerdo pasárselo. Mec, … que esa aplicación da una gran
cantidad de dinero por usarla, pero yo no sé más. Me dio miedillo la verdad.” —
Puercoño- “¿A usted le dio
miedo? Ya eso es algo que no me creo, jaqueando no sé qué cosas y pasándose por
otras personas . . . me va a decir eso.”—
Muerde
con fuerza el otro taco.
Ratatolio- “Mec, cierto. Ya
esas cosas son otro nivel. Me puse a ver los comentarios y solo estaba el del fabricante
y solo tres personas en el mundo lo han bajado. Vea.”—
Ratatolio
manipulaba el teléfono con agilidad.
Puercoño- “¿Qué podrá tener
de raro?, ya sería que lo maten a uno o le roben el dinero del banco (mmm)
cosas como esas.”—
Ratatolio- “sí,
sí, esas cosas, pero es que me dio miedo. Ya son cosas que se sobre pasan …
espere para que vea.”—
Puercoño- “Mec,
a usted le pagan para conseguir fotos y videos de personas haciendo cosas
sexuales, esa mierda ya es pasado…”—
Ratatolio- “Mi
teléfono y el tuyo tienen los micrófonos apagados porque yo los desactivé. Con
tanta mierda hablada ya estaríamos bien cantados. Ya lo encontré.”—
Puercoño- Eructa-
“A ver tanta mierda que tenes con eso.”—
Ratatolio- Le
pasa el teléfono a su amigo.
Puercoño- Lee:
“Peligrosa cercanía a la Utopía”.—
[clic]
Puercoño- “Mec,
esto es lo de siempre, ¿cuál es el miedo?”—
Ratatolio- “Toque
la flechita para que vea lo que pasa.”—
Puercoño- Toca
la flecha.
Puercoño- “¿qué
mierda mec? ¿cómo putas saben mi nombre? ¿usted me está jugándome una broma
Ratatalio?”—
Ratatolio- “Mec,
no, para nada… si a mí me dijo algo completamente diferente… “Ratatolio, tú no
tienes oportunidad para jugar este maravilloso juego.”—
Puercoño- ñomñomñom (risas) –“O sea esta cosa
se da cuenta de quién es uno y lo valora… parece que yo soy un afortunado.”—
Se
ponen de pie, y le pasa el teléfono a su amigo.
Puercoño- “Vamos
a ver si funciona.”— Saca su teléfono. –“Dele,
póngame eso en mi teléfono.”—
Ratatolio
toma el teléfono manchado por mayonesa, con olor fuerte a grasa.
Ratatolio- “Mec,
no sea tan descuidado con su teléfono, ya está todo manchado.”— Lo
desbloquea … -“este coso no se puede usar, está todo descargado y
para entrar a estas páginas se ocupa mucha batería, porque se pueden dañar si
se quedan con las páginas abiertas . . .”—
Puercoño- “Ah
discúlpeme por no saber que hoy íbamos a hacer algo tan importante.”— Le
hace una seña vulgar con la pesuña. “Póngalo a cargar con las
baterías que usted anda, friki de mierda.”—
Ratatolio- pone
el teléfono en el suelo. – “Vea que lindo se ve como basura.”—
(Risas
de los dos).
Puercoño- “Vamos
a ver las bolsas, queda una sin abrir y a como son esos moscapios, nos están
viendo desde algún lado.”—
Ratatolio- “Vaya
usted, yo quiero ver unos asuntos en mi teléfono.”—
Puercoño- hace
sonido gutural de su natural gruñido.
Ratatolio- “Te
ves feliz pelota.”—
Puercoño lo ignora
Ratatolio- “¿Qué se ve interesante?”—
Ratatolio
llega al lado de Puercoño y mira junto a él a los pocos minutos después…
Puercoño- “Nada, solo pedazos de
tela… no veo nada más.”—
Ratatolio
toma un pedazo de tele de cobija verdosa.
Puercoño- “¿De verdad vivís en
un hueco verdad?”—
Ratatolio
calla por un momento.
Ratatolio- “Ahora me juzgas, que
gran amigo eres. Vámonos ya quiero hacer otra cosa.”—
Puercoño- “Vamos.”—
Saliendo por
la orilla del puente dice Ratatolio:
Ratatolio- “¿Recogiste el
teléfono?”—
Puercoño- “<<AaaaaahMeeeec>> no, usted lo trato de basura para qué
lo iba a recoger.”—
Puercoño hace un movimiento incómodo para
poder bordear el barandal del puente y volver a bajar. Al tomar una rama algo
delgada de los débiles árboles que crecen allí, se le quiebra y resbala… baja
rodando los ocho metros de pendiente de tierra seca con mucha basura plástica a
su alrededor. Ratatolio solo escuchaba los chillidos de su amigo cuesta abajo.
Ratatolio-
(risas) (KIKIKIKIKIKI) -“este hijueputa se va a matar.”— (KIKIKIKIKI)
Ratatolio baja fácilmente y va por el
teléfono, antes de bajar más por su amigo. - “¿Ocuuuupaa-yu-daaaa? ¿O
le consigo una grúa, o un helicóptero de carga?”—
Puercoño- “¡¡Me
cago en usted Rata hijueputaaaaa!!”— Gritaba.
Después
de ir a ayudar a Puercoño y subir con dificultad la pendiente llena de basura, Ratatolio
entrega el teléfono en la acera del puente.
Puercoño- “¡Ay!,
¡Ay!, me duele la espalda. ¿Usted dejó el teléfono a propósito verdad?”—
Ratatolio- “En
serio lo olvidé, estoy pensando mucho en esa aplicación o esa página de
internet que le dije. Eso es algo muy raro.”—
Puercoño- “¡No
me joda! Me duela la espalda. Y se me rompió mi pantalón favorito. Mejor dele
aireMec.”—
Ratatolio- “Mañana
paso por el taller para ver cómo sigue. Chao.”—
Los
dos amigos se separan, quedando Puercoño atrás caminando algo renco.
Puercoño- “Egocéntrico
ese.”— Dice apretando el ceño.
Puercoño
ve venir un taxi, lo detiene. Abre la puerta dejando caer todo su cuerpo en la
suspensión de la máquina.
En
los suburbios de la ciudad, el pequeño lugar de trabajo de Puercoño se
encuentra también su casa.
Ruidos
de los vecinos, sus quehaceres, diversiones, todos sus entretenimientos, soportándose
las necedades entre sí...
Puercoño- “Sí,
la otra semana ya le tengo listo los repuestos… bien ya me siento mejor… de la
cama sí… (risas) sí, sí, muy dormido… entonces la otra semana, hasta luego.”—
[tuc]
Cuelga
el teléfono.
Esposa de
Puercoño- “Ya está el desayuno, venga a desayunar.”—
Una
mujer coqueta, usaba un delantal rosado y un peinado de moño muy alto.
Camino
a la mesa: [suena el teléfono: un mensaje].
[¿Cómo siguió gordo?
Se está muriendo en la
cama.]
Puercoño- ignora
el mensaje por unos segundos.
Puercoño- “[Mandeme la foto que le pedí aller, y no me buelvaha eskribirmas rata inmunda]”.
Escribe
al estar sentado en la mesa.
Esposa de Puercoño- “¿papi por
qué esa cara?”—
Puercoño- “Nada, Nada… deme
comida.”— [gruñido].
Al medio día
en el taller Puercoño pintaba con gran agilidad partes de un carro con la
pistola de aire.
-Más tarde
en el taller-
Caballolón- “Buenas tardes don
Puercoño, le traigo aquí [empieza a trotar suavemente]
estos aros para que me los pinte…”—
Puercoño- “Hola caballolón ¿y la
potranca?”— (risas) ñonñom
Caballolón- (sacude
las orejas) Relincha muy fuerte. “-Quedó en el encierro.”— (risas con relinchos).
Puercoño- “¿Para cuándo las
quiere?”—
Caballolón- “Para mañana o
pasado.”—
Puercoño- “Si hace el baile las
tiene para mañana.”— (Risas) ñonñom
Caballolón- (relincha).
Con
las patas delanteras golpea varias veces los cascos, vuelve a relinchar. Alza
las patas delanteras y empieza a dar vuelta muy despacio, moviendo la cabeza
hacia los lados a métrica binaria.
Puercoño- Con las pesuñas empieza a llevar el
ritmo y canta:
♫♪ “Vamo´vamo´ a baila
que
caballolón ya va´empe-za
en
la calle está bailando
caballolóngon
con
su movimiento sabrosóóón”♫♪
Caballolón daba vueltas entretenido a la velocidad
del compás, botando unas cajas de cartón con la cola, mientras que usaba sus patas
delanteras para subirlas y bajarlas.
Caballolón- (risas) “bueno
ya eso es todo.”—
Llega Ratatolio al final del baile y saluda de largo
a su amigo. Caballolón lo mira, pero no le toma interés a esa pequeña persona
bajo sus ojos.
Caballolón- “Bueno mañana
paso entonces.”— (Sopla aire apretado por sus labios).
Se marcha.
Ratatolio- “Ya le pasé la
foto. ¿Cómo siguió?”—
Puercoño- “Aquí hecho
mierda, trabajando.”—
Ratatolio- “Que bien,
semejante pelota rodando cuenta abajo, es un milagro verlo entero, dicen que
tembló …”— (kikiki) Risas.
Puercoño- (ñonñom) Risas. “si vino es para
probar aquello del internet, no soy tan idiota como usted me imagina.”—
Ratatolio- “Pues sí.
¿Tiene el teléfono a mano?”—
Puercoño
sale a buscar su teléfono y al momento vuelve, se lo entrega.
Ratatolio- “¿En verdad
quiere hacer esto? O Sea no lo estoy obligando, es curiosidad.”—
Puercoño- “Yo también
tengo curiosidad, solo que no me desvela como a usted. Además quiero como hacer
nuevas cosas … esa cosa dijo de <<una familia que no sé qué>>. Creo
que esta es mi oportunidad.”—
Ratatolio- “¿Cuál
oportunidad?”—
Puercoño- “Alejarme de
usted.”— (risas) ñonñomñom
Ratatolio- “Puede
que pase, no sé. Lo que puede pasar es desconocido, además ayer estuve buscando
información con otros amigos míos y nadie me pudo dar razones. No existe nada
en otro lado, referencias o situaciones. Es curioso eso de la <<familia>> que dice…”—
Puercoño- “Ahora metes miedo
para hacer más suspenso, no, mejor ya no quiero eso.”—
Ratatolio- “ya abrí la página,
tome.”—
Ratatolio le
entrega el teléfono
Puercoño- Se
pellizca el escroto. “Pase,
pase para ver, ya estoy cansando de todo su cuento.”—
Puercoño
toma el teléfono y se encuentra con la clásica pantalla negra.
Ratatolio- “¿No va a leer las
cosas?”—
Puercoño- “Esto es muy raro, vea
lo que dice o sea ya sabe todo de mí. Es mejor poner ni nombre de usuario y
ya.”—
Ratatolio- “Pero luego salen
consecuencias hasta irreparables.”—
Puercoño- “Lo voy a pensar…”— segundos de silencio.
“No, no me importa. De fijo debe tener algo para cerrar cesión o cosas así. Ya
que tiene usuarios y eso.”—
Ratatolio- “De acuerdo, ya lo
ves desde tu punto de vista.”—
Puercoño- Escribe.
Ratatolio- (Risas)
kikikiki “¿por qué ese
nombre?”—
Puercoño- “se me acaba de
ocurrir suena genial.”—
Ratatolio- “Típico de vos.”—
Después de
presionar la flecha de la pantalla, puso lo siguiente.
Puercoño: “De
acuerdo.”—
Ratatolio: (Kikiki) Risas…
“aunque no pareciera esto me tiene emocionado.”—
Puercoño: “Pero
ya no puede ver más, este es mi juego estúpido y no va´ a ver.”—
Ratatolio: “Entonces
me voy, que aburrido.”—
Puercoño
queda solo en su taller.
Puercoño: “Esto
es una cosa de suerte, creo que es lo que más entendí al leer las
instrucciones.”— Decía.
Toca
el botón de siguiente:
No
pasa nada:
Puercoño- “Creo
que hasta aquí termina la broma de Ratatolio a no ser que me llame.”— Dijo
Puercoño empieza a recoger los tarros
botados, las latas vacías que estaban en la caja de cartón. Miró los aros que
le habían dejado y fue por su herramienta número 840 para luego ponerlos en su
banco de trabajo y raspar su estado.
Tiempo
más tarde cuando ya empezaba a notar los cambios realizados en su trabajo dice:
Puercoño- “Me
tiene extrañado que Ratatolio no me llame, ¿está enojado? Ni el famoso juego me
dijo nada después… será mejor ir a comer algo.”— Apaga
el aparato.
Camino
al interior de la casa se encuentra a su esposa que masticaba con vigor algún
objeto chicloso.
Esposa de
Puercoño- “¿Mi amor qué busca? …Ay ocupo comprar algo para ahora más tarde.
¿Ocupas algo, quieres algo?”—
Puercoño- “Ño.”—
Dice.
La
esposa de Puercoño toma la cartera y las cosas de la mesa.
Puercoño
saca su teléfono de la bolsa y lo vuelve a guardar.
Al
llegar la noche, Puercoño se preparaba para ir a dormir, en el baño él se
lavaba los dientes, sin camisa, plenamente redondo se miraba al espejo.
Puercoño- (se
lava los dientes con diligencia).
[Ti-ti-tuc]
Suena
su celular
Puercoño- Toma
el teléfono junto al lava manos. Ve ícono en la pantalla. Lo toca. “¿Qué
es esto? ¿Misión… Nivel C?”—
Puercoño- Pone
el cepillo a un lado. – “No entiendo nada de lo que dice, ¿un
minotauro? Ratatolio se está pasando con estas cosas.”—
Puercoño se agacha para botar la saliva de
su hocico, al buscar de nuevo el espejo de enfrente…
Marrano- (-90minutos)
Se queda inmóvil mirando hacia el frente, deja caer su mandíbula, empieza a
parpadear lentamente. Mueve su cabeza hacia arriba y
ve un techo de rocas grises a unos cuatro metros de altura. Unas paredes del
mismo material y al fondo una pequeña ventana cuadrada por donde pasaba la luz
para alumbrar donde se hacía una esquina. En un frio laberinto Marrano
apareció.
Camina
con cuidado por el pasillo, hay mucho silencio creando eco el rebote de las
sandalias al dar el primer paso.
Marrano-
Mira rápido hacia un lado por su reflejo.
Minotauro- Duerme,
su estómago se mueve para arriba y para abajo provocando un ronquido lento y
largo.
Marrano- (-87minutos)
“Pero ¿cómo llegué aquí? Yo me estaba lavando los dientes ya me iba a
dormir.”— Dice en vos baja. “Esto
es algo serio, ahora entiendo porque ese mec de Ratatolio se comportaba tan
raro últimamente.”—
“¿Y cómo
salgo de aquí? … Que buscar una llave y el minomauro… si lo veo me va a volver
piedra.”— Dice.
“Pero
entonces esto es real, yo pensaba que todo era un invento de esa Rata, tengo miedo.”—
Sigue
diciendo. Tocaba las paredes y ve unos símbolos. -“No puedo leer esto
¿Estoy en otro país? Pero si el minomauro es un animal místico…pero al estar
aquí quiere decir que existe.”— Hablaba para sí.
Desde unas
de las muchas esquinas se escucha un grito femenino muy agudo y desesperado.
Marrano- se
guarda el teléfono en la bolsa. “¿Una mujer está gritando? Es para
que se la coma el minomauro. ¿Dónde están todos los soldados convertidos en
piedra?”— Abre los ojos por la sorpresa.
“La llave, la llave, ocupo la llave y no ver al minomauro.”— Se
repite.
Mujer- “¡AAAAAAAh!
Dejadme salir, los pecados los cometió mi padre, los dioses son unos déspotas…
¡AAAAh!”— Gritos agudos.
Marrano- “Esto
es peligroso.”— Dice. Sube
los hombros y esconde su cabeza.
Minotauro-
Muge con gran fuerza.
La mujer corre desesperada por el pasillo
derecho de espalda a la única puerta de roca inmovible. En vestido de lino
blanco ella lloraba.
Marrano-
(-73minutos) “Escucho que viene desde aquellos lados de las paredes,
voy a esperar que el minomauro se encuentre con la mujer.”— Se
acuesta en la esquina más oscura que pudo encontrar.
Mujer-
“Os odio a todos, sois unos déspotas, pecadores.”— Gritaba.
Marrano- Sigue
en el piso igual a una hernia nacida en la pared. “¡Pero está
el comodín!”— Se dice.
Minotauro- Suenan
chillidos de cadenas, muge con más furia creando un eco entumecedor.
Mujer- Grita
muy agudo.
Marrano- se
apretaba con más fuerza entre la sombra de la pared. “¡¡Que no me
encuentra a mí, que no me encuentre a mí, que no me encuentre a mí, que no me
encuentre a mí!!...”— decía con su cara pegada
al muro, todo su cuerpo sudaba con exceso.
Minotauro- Corre
por los pasillos con gran agilidad, reconociendo todas las esquinas.
Mujer- Gritaba.
“No me mates, no me mates… dejadme salir, os imploro gran minotauro.”— Corre
por otro pasillo del laberinto, su vos hace eco.
Marrano- (-70minutos)
“¡Se está acercando esa estúpida mujer!”— Dice con
siseo. Se jala los mocos con fuerza.
Minotauro- Hace
vibrar el suelo por sus fuertes pisadas, cadenas campanillean.
Mujer-
Resbala por llegar a un sector húmedo y mal oliente. Se raspa los codos y la
rodilla izquierda.
Minotauro-
Muge con fuerza y mucha excitación “¡Te encontreeeeeeeee!”—
Su respiración larga y densa enfriaban la combustión del gigante cuerpo.
Mujer- “¡iiiiiiiiiiiiiiih!
¡NOOOOO!¡Maldito!, ¡maldito! …”— Ecos
de cadenas y fuertes pisadas retumbaban por todos los sectores.
Marrano-(-62minutos)
“¡¡La encontró!!”— Dice
muy rápido y seco. Abriendo mucho los ojos miraba al muro sin parar de sudar.
Minotauro-
Le quita las vestiduras, rasgándole la espalda con sus largas uñas negruzcas.
Mujer-
Logra ponerse de pie y corre con todas sus fuerzas.
Ella choca con la esquina, donde entraban
los rayos de luz; atajándose con las manos, en el otro sector se encontraba una
turgencia muy grande he incómoda pegada en la pared.
Marrano-
Se eriza y voltea los ojos hacia un lado, más sudor le resbalaba por la espalda
desnuda enchilando también sus ojos.
Minotauro- Sus
pisadas retumban camino a la mujer. Tintineos de cadenas acompañaban a la
furiosa bestia.
Mujer- Solloza
desesperada y corre cansada donde está la esquina de Marrano.
Al
llegar muy cerca de Marrano ella se queda inmóvil del susto por ver otro cuerpo
muy gordo repujado en la esquina.
Mujer- “¡Sálvameeeeeee!”—
Gritaba
al caer de rodillas tocando la sudada masa de carne.
Marrano-
Suelta un pedo sonoro y largo, por apretarse con más fuerza al muro. No
entendía lo que decía la mujer.
Minotauro-
[PUM PUMPUMPUM]
sus fuertes pisadas sonaban secas en los oídos de los dos a sus espaldas.
El
minotauro toma con agilidad a la delgada mujer levantándola del suelo por uno
de sus brazos.
Mujer- ¡Ayudameeeeeee!
¡AAAAYYYH”—
Marrano-
(-51minutos)
Minotauro- Mueve
lentamente su cabeza junto con sus cuernos para apreciar a la temblorosa masa
que se camuflaba inútilmente entre la sobra.
El
minotauro sostiene en el aire a la desesperada mujer, sin prestarle atención a
sus patadas y gritos.
Minotauro- empieza
a caminar para acercarse a Marrano.
Le
deja ir una fuerte patada con su pata.
Marrano- Chilla
muy agudo. Se pone de pie y empieza a correr sin mirar a quien lo acechaba.
Marrano- “¡AAAAAAyyyy!
¡Este hijueputa me va`mataaaaar!… ¿¡Dónde está la llaveeeee!?”— Decía
mirando la próxima esquina a su izquierda.
Tras
él, el minotauro lo seguía a pasos más lentos, manteniendo su respiración muy
sonora.
Sostiene
a la mujer de una pierna continúa caminando.
Marrano-
Llega a un callejón sin salida, en medio del pasillo una ventanilla dejaba
entrar algo de luz.
Marrano- “¡Nooooo,
no hay salidaaaaaa, mierdaaaa!”— Gritaba.
Marrano
voltea y ve al principio del callejón a la vestía de tres metros de alto y
justo de tamaño para pasar por entre el ancho del laberinto. Junto a las
cadenas negras de su cuello, en su nariz se encontraba colgando la llave
plateada en una argolla de oro.
La
mujer se encontraba inconsciente.
Marrano- “¡La
llave!”— Dice. “¿Cómo le quito la llave a esa
cosa?”— Hablaba en voz alta.
Minotauro- deja
caer a la mujer golpeándose con fuerza la cabeza. Sus largos cabellos se
empezaban a manchar con la sangre que iba fluyendo.
Marrano- le
grita. “¿Me vas a convertir en piedra?”—
Minotauro- No
entendía lo que le decía. “¡Te,vo,y,a,co,meeeeer!”—
Muge con fuerza.
Marrano- saca el
teléfono y lo sacude…
En el centro
de la pantalla el teléfono despliega un ícono y marrano lo toca.
Desde
lo profundo del laberinto se escucha venir un palpitar constante, que cada vez
se aproxima más y más a ellos. El Minotauro se asusta y mueve su cabeza para
todas partes buscando aquel sonido desconocido para él, que cada vez sonaba con
más fuerza.
Marrano- “¿He?
¿Música?”— Dice gritando “¿Cómo me va a
poner música? Maldita mierda, se está burlando de mí.”— Se
sostiene la cabeza con las dos pesuñas mirando el suelo.
Minotauro- Miraba
profundamente aquel cuerpo que empezaba a realizar movimientos repetitivos
según el palpitar de lo que escuchaba.
Marrano-(-15
minutos) “Di`, creo que …”—
Según
los movimientos que realizaba Marrano la música se acoplaba para mantener más
fuerte el volumen de la música que retumbaba por todo el laberinto.
Minotauro- empieza
a raspar el piso con su pata para mostrar más su enojo.
Marrano- “¡Esto
es reguetón!”— (ÑomÑom) Dice, Rie.
Abre
y cierra las manos a la velocidad del compás, manteniendo el paso constante,
flexiona con poco las rodillas haciendo pasos: una pierna hacia adelante y
luego volver al inicio, siguiendo luego el otro pie.
Minotauro-
Miraba la pesada masa, aturdido por todo el sonido que lo mantenía fijo mirando
el espectáculo irrepetible.
Marrano
canta seguido:
Dale
como e´
Mira
lo que ha´ hecho minomauro
Camina
centauro
La
mujer muerta por un desmayo
Se
brinca el caño
con
este engaño
Dale
que esto quema
Ella
Baila
como una dama
A
quien engaño
Ponte
cadena cómo e´
Mira
como te duele
Mira como
te duele
Mira
como te duele
La
llave en todo ese hocico…
Pásame
aquí… ese perico
Dale
siéntelo
Marrano
empieza a dar vuelta apoyándose en un pie y con el otro iba formando una
circunferencia.
Ven
mami aquí estoy
Dale
siente a este…sabor
(bis)
[Rico
papi] suena en todos los rincones del laberinto, el Minotauro empieza a ver
desesperado con sus minúsculos ojos en la búsqueda de todo aquel sonido y de
los extraños movimientos de lo que tenía en frente.
Cae
de una rodilla, mira a la mujer fría en el suelo, jalándola muy fuerte de su
cabello se desespera, moviendo sus pesados cuernos negativamente.
Suelta
un mugido hacia el techo, de un tirón le arranca una mano a la mujer.
Marrano- Ríe
nasalmente y dice: “se va a caer desmallado.”—
Minotauro- Se
pone de pie, golpeado con fuerza repetidamente el suelo con su pata.
Marano- (-03
segundos) “ya gané el juego.”— Dice y ríe
con fuerza.
Toma
de nuevo aire para decir otra estrofa.
La
música del laberinto se detiene dejando al minotauro completamente
impresionado.
Minotauro- Muge
con mucho enojo, haciendo roncar fuerte su garganta. Emprende a correr en
dirección a Marrano, agachando su cabeza para presentar sus enormes cachos
puntiagudos.
Marrano-(0
segundos) “¡¡Este hijueputaaaa!!”— Grita,
abriendo mucho su hocico, [POK] golpe seco. Se incrustan los dos cachos en el
pecho de Marrano, chocando con el muro de atrás por el fuerte impacto, otro eco
sordo se acomodaba por todas las esquinas del laberinto. La cabeza de Marrano
se quiebra como uno de los cachos del Minotauro.
Puercoño- “¡¡AAAAAAAAAAAAh!!”—
Grita
en el interior del baño donde se estaba preparando para ir a dormir, - “¡NO
NO NO! Muy calienteee.”—
Puercoño se lleva sus patas delanteras al
pecho donde tenía incrustado uno de los cachos, al verse al espejo ve como se
descompone en forma de papel quemado el pedazo de cuerno que lo atravesaba.
Las
heridas de Puercoño se iban curando rápidamente dejando unas manchas rosadas en
su piel blancuzca.
Esposa de Puercoño- “¿¡Qué está
pasando!? ¡Abra la puerta!…”— llega corriendo, empuja la
puerta desprendiéndola del seguro.
Puercoño- “Se me quebró un
diente y me lo arranqué sin querer con el cepillo…”—
Esposa de Puercoño- “¿Estás
seguro? Para un grito así pensaba otra cosa…”—
Otro
día empieza, a una hora muy soleada, Puercoño miraba profundamente la mesa de
trabajo con las herramientas y cosillas pequeñas que van quedando por allí. Muy
quieto guardaba silencio por varias horas del día.
Puercoño- “no
puedo creer que esto sea real, ¿cómo aparecí en esa cárcel de piedras? La mujer
era muy guapa para que se la comiera un minomauro… creo que no debí aceptar
este juego… o debí leer las instrucciones”—… Dice muy calmado.
Las horas
pasaron y Puercoño realizó sus labores con mucha calma y silencio en su pequeño
taller. Ordenó un cajón de cosas viejas y tarros medios llenos que guardaba
allí.
Caballolón- “¡UUUUUUUPEEEE!”—
sopla
entre labios “¿Dónde estás Puercoño? ¿ya no trabajas aquí?”—
Dice
ruidoso entrando al taller.
Encuentra
los aros reparados y pintados en el banco de trabajo. Puercoño sale de una
esquina frente a un carro en reparación.
Puercoño- “Hola, hola… buenas tardes
Caballolón, ya le tengo listo lo que me pidió.”— Se
toca la bolsa del pantalón donde guarda su teléfono.
Caballón- “Me acabo de dar
cuenta, ¿cuánto le debo?”—
Otro
día pasa, Puercoño caminaba por la calle de su barrio antes de ser el medio
día. Inquieto miraba a todos los que se topaba.
Puercoño- “creo
que es mejor hablar con Ratatolio, ocupo contarle a alguien esto…”— Dice
al sacar el teléfono.
Puercoño
saca el teléfono y escribe:
{Mec ocupo ablar con ud digame en donde esta
o veá monos por aí}
[puí-p]
envía el mensaje.
Puercoño
guarda con cuidado el teléfono y llega de nuevo a su casa.
[pi-pi]
suena nuevo mensaje, Puercoño sacude un poco su cabeza, saca el teléfono y lee
el mensaje de Ratatolio.
{Claro gordo, yo
estoy por el antiguo banco central, veámonos en la plaza del pueblo en las
bancas a las 3pm J}
Puercoño
responde:
{Ok }
[puí-p]
envía el mensaje.
Gallopintou –
“¡¡RrrrrruuuuuuuyKIKIKI-KYYYYYY!!”— Canta muy
sonoro.
Puercoño
se topa antes de poder abrir el portón negro de su casa, a Gallopintou el cual
venía en dirección contraria, por la misma acera.
Gallopintou- “Buenas
tardes vecino Puercoño, lo noto muy tranquilo el día de hoy, ¿Cómo le va con el
trabajito y los chiquillos?”—
Puercoño- “Bien
gracias a … —¡¡RrrrrruuuuuuuyKIKIKI-KYYYYYY!!”— Vuelve
a cantar Gallopintou a todo pulmón frente a él.
Puercoño- “¡Me
cago en la puta y en su alma Gallopinflo hijueputa! Nunca lo deja hablar a uno,
dejá de cantar aunque sea un momento, no entiende que molesta a todo el barrio
con esos hijueputas chillidos!” — Le grita Puercoño escupiéndolo.
Gallopintou-
“Ay, no es para ponerse de esa manera Puercoño. Son las doce del día es normal
que cante.”—
Puercoño- “hijueputa
yo ¿No te podes controlar un momento Ah? Tras-de que me vienes a-hablarme,
chillas fuertísimo… “las doce del día”… JA!”— Replica
puercoño.
Gallopintou- “Ah
no, ¿¡¡ahora tengo que obedecer tus órdenes!!? Yo canto si se me da la gana y
en cualquier momento.” — Dice apretando los ojos.
Puercoño- “¿y
por qué no me cantás en el culo?”— Apretando con fuerza las
llaves de su pesuña.
[ti-ti-tuc]
Suena
el teléfono de puercoño.
Puercoño
da un pequeño saltillo al escuchar el sonido de su teléfono.
Puercoño- “¡Andate a cantar a la
mierda!” — Dice al terminar de abrir el portón,
lo cierra de un solo golpe dejando a Gallopintou en la acera.
Puercoño
saca el teléfono y ve la pantalla negra:
Puercoño- “Ya no sé qué pensar
de esto. Mejor es hablarlo con Ratatolio.”— Dice al
guardar de nuevo el teléfono.
Unas horas
más tarde Puercoño llegaba a las bancas donde quedó con su amigo.
Puercoño se
sienta en la banca…
Ratatolio- “Ey llegas algo
temprano, faltan veinte minutos para las tres.”— Dice
Ratatolio saludando desde la distancia con la garra.
Puercoño- Miraba
el suelo.
Ratatolio- Se
sienta junto a él y le da una bolsita de papas de la Pospy.
Puercoño- “Gracias.”—
Dice.
Abre la bolsita y se come un puño a la vez.
Ratatolio- “kikiki
[Risas] mmm ¡Mec véame!”— Dice con
algo de fuerza.
Puercoño
levanta su cabeza y nota el rostro de Ratatolio.
Puercoño- “ña-vña-vñam [Risas]
¿y esos antiojos de mierda? Se le ven horribles. Parece un susto e´ monja.”—
Ratatolio- “¿Qué mierda quiere
decir eso?”— Kikikiki [risas].
Puercoño- “No moleste, que estoy
preocupado con eso del juego del teléfono. Le voy a contar lo que me pasó.”—
Se
rasca la cabeza.
Ratatolio- “Ya
le iba a preguntar, aunque me imaginaba que vernos así tan repentino era por
eso.”— Mueve el hocico para un lado.
Puercoño- “Déjame
hablar rata de laboratorio, la cosa es que… calla por
unos segundos. La cosa es que ese chunche me llevó a otro lugar, me
salió en la pantalla que huyera de un minomauro y que encontrara una llave.”—
Ratatolio- “¿un qué?” —Interumpe
Ratatolio.
Puercoño- “Un minomauro, un
animal o un ser místico, que lo vuelve a uno piedra…”—
Ratatolio- “kikikiki [risas]
idiota, ¿no será un minotauro?, el de la mitología griega.”— Se
rasca la cabeza.
Puercoño- “Aaaaaah eso… ñav-ñav [risas]
sí, sí así decía el teléfono.”—
Ratatolio- “Y lo que convierte
en piedra es una medusa… Mec estás pero mal en cultura general.”—
Puercoño- “Me cago en la puta,
ahora me agarré con un vecino y ando como enojado.”—
Ratatolio- “¿Pero qué pasó? ¿O
sea viste un ser de esos “místicos” como decís? —
Puercoño- “Sí, había una mujer y
estábamos en una cárcel, bueno ahora que lo veo bien, era un lamberinto.”—
Ratatolio- Se
toca la frente.
Puercoño- “¿Qué?”— Mira
apretando el seño a Ratatolio.
Ratatolio- “Un laberinto, se
dice: laberinto. Hay una leyenda griega que habla de la historia de todo esto
que hablas.”— Dice con calma mirando aquella
expresión.
Puercoño- “Yo
no tengo tiempo para estar leyendo Mec.”— Dice
mientras terminaba de comer las últimas papas de su bolsita.
Ratatolio- “¿y qué pasó? No
entiendo bien en realidad de lo que está hablando.”—
Puercoño- “El juego me trasladó
a ese lugar y… Puercoño calla por otros segundos…
y pelié contra ese bicho, yo estaba ahí, ese juego lo traslada a uno a otro
lado. Yo estaba en el baño y luego aparecí ahí.”—
Ratatolio- “mmm…” — Dice
mirando hacia otro lado.
Puercoño- “¿No me cree?
Hijueputa, usted me enseño esta cosa y ahora no cree.”— Se
golpea con su pesuña la rodilla.
Ratatolio- “Mec, sí le creo…
pero no es tan fácil de procesar. Es algo muy difícil de creer.”—
Puercoño- “Yo estaba igual, pero
es verdad.”—
Ratatolio- “¿Y consiguió la
llave? ¿Qué pasó con la mujer?”—
Puercoño- Se
queda callado por un momento. “El minotauro mato a la mujer que me
pedía ayuda y yo logré huir. Después de un tiempo aparecí en la casa de
nuevo.”— Se rasca la panza.
Ratatolio- “O Sea no consiguió la llave, si eso es un
juego hubieras ganado con haber conseguido la llave. Es muy curioso todo esto…
y”—
Puercoño- interrumpe
a Ratatolio “Y ahora me dio un regalo el juego.”—
Ratatolio- “Ajá, ¿qué regalo es
o cómo era?”— Dice muy rápido.
Puercoño- “Me salió un dibujo de
un regalo, lo toqué y salía que gané trasparencia y pasar las paredes.”—
Ratatolio- “Wooooooooooo no te
creeeeeeoooo [grita] Que impresionante.
Tengo envidia.”— Dice poniéndose de pié.
Puercoño- “ñomñom [risas]
¿esto es algo muy loco verdad?”—
Ratatolio- “Esto es más que
loco. No sé qué decir, estoy muy emocionado.”— Junta sus
dos garras y se las frota.
Puercoño- “¿Qué está pensando?”—
Dice
mirándolo frente a él.
Ratatolio- “Kikiki [risas]
nada en realidad. ¿Y cuando has tenido otro juego?”—
Puercoño- “Ño. Dice.
Seguro tengo que usar el regalo o estar en el baño para que esta
cosa se active.”—
Ratatolio- “Yo no creo eso, más
que todo, son como esos juegos de. . .”—
[ti-ti-tuc]
suena el teléfono de Puercoño.
Puercoño- Abre
mucho los ojos y mira fijamente a Ratatolio.
Ratatolio- “¡No!”— Dice.
Puercoño se
mueve para un lado para poder sacar el teléfono de su apretando pantalón. Mira
la pantalla negra y ve que aparece el símbolo de misión.
Ratatolio se
aproxima para mirar.
Ratatolio- “Misión nueva nivel
A”— lee en voz alta.
Puercoño- “No quiero tocarlo.”—
Dice.
Ratatolio- “Si dices que
apareces en otro lado, es mejor saber las instrucciones.”— Aconseja
Ratatolio.
Puercoño- “Cierto.”— Dice.
Toca el ícono.
Ratatolio
solo ve la pantalla negra.
Puercoño
mira a Ratatolio de una forma muy profunda y calmada. Al parpadear Puercoño
desaparece.
Marrano y Ese Lugar
Marrano
aparece y cae de espaldas por su posición anterior.
Marrano-(-10
minutos) queda deslumbrado por la fuerte cantidad de luz y
los oídos le zumban por la absorción de su aparición.
Marrano- “¡Ay,
ay no veo, no veo! ¿Dónde estoy?”— Dice muy
fuerte. no escucha eco.
Se
acomoda para ponerse de pie, se frota los ojos.
Marrano- “Ay
no, ya estoy en otro lado, ¿Ahora cómo salgo de aquí? Tengo diez minutos,
bueno.”— Dice calmado.
Marrano
parpadea seguido para aclarar su visión, caminado unos cuatro pasos y mira el
suelo.
Marrano- “Todo
está blanco.”— Dice. Mueve la cabeza para los lados.
“Las paredes están muy largo.”— Sigue
diciendo. Se toca la bolsa y no siente el
teléfono.
Marrano- (-8
minutos) “Jueputa, ¿Dónde está el teléfono?”— Grita.
Suena muy vacío.
Da
la vuelta y mira el teléfono en el piso. Se apresura a recogerlo. Lo toma y
mira el aparato intacto.
Marrano- “Creo
que solo es decir en donde estoy y gano.”—
En
la pantalla del teléfono se ve la cuenta regresiva con poco brillo [-8:46] 45, 44, 43. . . retrocedía firme y despacio
su cuenta.
Marrano- “tengo
que apurarme.”— Vuelve a mirar para los lados con
rapidez. “¡Aquí no hay nada!”— Dice en voz
muy baja.
Marrano- Camina
hacia adelanta a grandes pasos, sus pisadas sonaban secas.
Marrano- (-7:50)
“¡Aaaah! ¿Dónde estoy?”— Grita. Empieza a correr.
Marrano- “Vea
aquello.”— Se dice a sí mismo. Mira hacia arriba
a una altura de unos ochenta metros, tres huecos redondos en posición
horizontal, de cinco metros de diámetro cada uno.
Marrano- “Estoy en una bodega.”—
Dice
muy rápido. “En una bodega vacía.”— Replica.
Marrano- (-5:22)
Se empieza a morder las uñas de su pesuña derecha. “¿Dónde más puedo
estar? Es como un ginasio esto.”— Dice.
Marrano
sigue caminando y mira bajo la enorme pared blanca una oveja muy peluda y
redonda.
Marrano- (-4:58)
“¿Quééé? ¿Cómo hay una cabra aquí? ¿Qué mierda de lugar es este? Estoy en un
corral.”— Dice gritando en dirección de la oveja.
“En este lugar tan grande solo hay una cabra. ¿Dónde estoy?”— Replica.
Marrano- (-4:33)
saca el teléfono de su bolsa para mirar la cuenta regresiva (-4:30)
29…,28…,27…,26… aún no gano.”— Dice. “Y se me
acaba el tiempo.”—
Marrano
sacude el teléfono: frente a él aparece un bozal de cuero color café, con
fuertes remaches de acero donde se juntan las otras partes para dar forma al bozal,
en el remate de la faja tenía repujado una flor, más unas líneas curvas en todo
su contorno como ornamento.
Marrano- “¿Para
qué putas voy a ocupar eso? Me cago en todo.”— Toma el
bozal del suelo, mira la oveja que comía lo último de pienso. Suena un suave
cencerro.
Marrano- arroja
el bozal lejos. “Jueputa.”— Dice.
Marrano- (-1:22)
Se acerca a la oveja y la acaricia. Esta lo ignora y camina un poco hacia
adelante.
Marrano- “¿Este
animal está solo aquí o llegó conmigo?”— Hablaba
Marrano a la oveja.
Marrano- (-5
segundos) “Es la primera vez que veo una cabra tan llena de pelo, se
ve graciosa.”— Dice marrano viendo como vuelve a
sonar el cencerro. “¿Pero don…?”—
Marrano
se queda inmóvil, mirando hacia adelante firmemente, su respiración era muy
leve. A sus oídos llegaba de nuevo el suave sonido del cencerro por el lado
izquierdo de su cabeza.
Su
cuerpo cae hacia atrás por la pérdida del equilibro.
[PUM]
su escalda y cabeza se golpean contra lo seco del piso.
Escucha
venir de nuevo el cencerro y ve la cara de la oveja muy cerca de su cara.
La
oveja empieza a comerse la ropa de marrano sin este poder hacer nada por su
rigidez.
La
oveja con calma y sin parar comía el cuerpo de Marrano sin dejar huesos y
tripas de lado. A los oídos de marrano llegaban los crujidos y las sensaciones
de tirones de sus tripas o tendones por sus músculos. Los ojos de Marrano se
movían desenfrenados hacia todas direcciones llenos de lágrimas. De su nariz
salían mocos y por sus labios ya masticados salían las babas de un gento
congelado. Cuando la oveja al pasar del tiempo encuentra el teléfono de Marrano
este desaparece.
Puercoño- “¡¡YYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYAAAAAAAAAAAAA!!”—
lloraba
Puercoño postrado en el suelo frente a la banca donde estaba Ratalio sentado,
mirando a su amigo en el suelo desnudo.
Ratatolio- mira,
como su parte final de la pesuña se reconstruye.
Puercoño- “AAAAAAAAAAAja
AAAAAAAAAAJA”— Lloraba Puercoño sin darse cuenta
donde estaba.
Ratatolio- “¡Puercoño,
Puercoño, soy yo, Ratatolio abra los ojos.”—
Ratatolio
ayuda a Puercoño a incorporarse.
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